84. Un avivamiento consiste en un regreso de la iglesia hacia su estado original, como fue diseñado por Dios y está descrito en el libro de Hechos y las cartas de los apóstoles.
85. Un avivamiento es obrado por Dios, no por los hombres. A los hombres (incluido los líderes más influyentes) nos corresponde someternos al mover de Dios, no mandarle como El debe moverse.
86. Un avivamiento empieza con un arrepentimiento profundo dentro de la iglesia.
Avivamiento sucede cuando la iglesia se da cuenta de cuán lejos ha caído en comparación con la primera iglesia, y se arrepiente de su apostasía, y cuando primero los miembros de las iglesias se convierten de verdad y nacen de nuevo.
87. Los avivamientos históricos resultaron generalmente en reuniones grandes y emocionantes, conversiones de grandes multitudes, y una transformación de la sociedad entera. Sin embargo, todo esto son solo frutos posteriores de un avivamiento, pero no son su esencia. Su esencia es el arrepentimiento dentro de la iglesia, y el regreso de la iglesia hacia el estado primero como Dios lo diseñó.
88. Las iglesias evangélicas hoy, en general, o no buscan avivamiento en absoluto, o tienen un concepto errado de ello.
Muchos confunden "avivamiento" con sucesos externos, con eventos organizados, con planes de crecimiento de iglesias, con un estilo particular de alabanza, etc. – mientras nada de esto tiene que ver con un verdadero avivamiento. Aun más errados están aquellos que creen que un avivamiento se conformará a los moldes y las tradiciones de su propia denominación particular.
Por tanto, estas iglesias están en un peligro muy grande de seguir tras un "avivamiento" falsificado, cuando este se presente.